La Etapa 9 comienza el recorrido que hasta la 12 llevará al GR por el Arco Calizo Central de Málaga. Desde Periana asciende en busca de las bonitas pedanías de Marchamona, en cuyo cruce alcanza su máxima altitud, y la pedanía de Guaro. Luego se dirige hacia el oeste a los pies de las Sierras de Alhama y Guaro (La Torca, 1.500 m) y la Sierra de Enmedio (Vilo, 1.415 m). Desde la pedanía de Guaro el recorrido adquiere un perfi l en dientes de sierra pasando por una zona de densa vegetación mediterránea y olivares hasta que llega en descenso a los núcleos de población de Pulgarín Bajo y Pulgarín Alto, ya en Alfarnatejo.

Lo mejor

Las cuatro aldeas que se ven en la etapa merecen una visita sosegada, si bien Marchamona queda a trasmano. En la ldea de Guaro es de reseñar, especialmente en las estaciones lluviosas, las cascadas del Nacimiento del Río Guaro, impetuoso y atronador. Las cortijadas de Zapata y la Cueva, entre las sierras y la labor, componen una estampa típica de integración en el entorno.

Los acebuchales de las cercanías del Cortijo de Zapata y el monte del Cerrajón de los Baños rememoran la selva mediterránea con multitud de enrredaderas y matorral de hoja perenne. Y desde este sitio los paisajes hacia las sierras circundantes y la Baja Axarquía son espectaculares.

Por último, la llegada a Pulgarín Bajo recibe al senderista entre olivos centenarios de indudable fotogenia y con las vistas hacia los Tajos del Caballo y Bermejo hacia el norte y el Tajo de Doña Ana hacia el noroeste.

Proyecto en fase de redacción. Se elimina una controversia de terrenos.

El Ferrocarril de Zafarraya

Los primeros compases de la Etapa discurren por fortuna para el viajero por un sitio histórico, el trazado de la línea de Ferrocarril de Málaga a Ventas de Zafarraya, que fue desmantelada y de la que solo se conservan parte del pavimento y las construcciones anexas.

El proyecto nace con la Compañía de Ferrocarriles Suburbanos de Málaga en 1905, una empresa de capital belga para gestionar líneas de cercanías de vía estrecha. Ya en 1.908 está operativo el tramo hasta Vélez Málaga, salvando las suaves colinas de la costa axarqueña, que fue el último es cerrarse en 1.968. Concretamente en la zona de la Etapa 9, el tren llegó a Periana en 1.921 y enlazó con las Ventas de Zafarraya en 1.922, pero debido a las fuertes pendientes que había que salvar y pese al trazado de amplias curvas hubo que dotar a las máquinas de un sistema de ruedas engranadas, la conocida cremallera, conectadas a unas muescas del interior de la vía férrea. En 1960 queda clausurada la vía, que nunca llegó a unir la provincia con la capital granadina.

Si en la Etapa 8 se pasaba por la Estación de Periana, en ésta se enlaza enseguida con la línea, reconocible por los numerosos puentes, bien para el paso de vehículos por encima del ferrocarril o para salvar arroyos y barrancos. El firme es bastante bueno y la pista de tierra resultante va ganado altura suavemente. Se pasa por una zona de cantera reconvertida en escombrera y poco a poco el sendero se interna en una zona de rocas calizas, que la vía cortó formando algunas trincheras, ocupada por un encinar joven.

En las cercanías del Cortijo de los Peñones las vistas hacia toda la Axarquía son impresionantes, dominando todos los paisajes de la comarca como se comentó en la etapa anterior. Un poco más arriba el carril describe una suave curva a la derecha y se comprueba el origen del nombre del cortijo, un cortado calizo de alguna altura que, orientado hacia el norte, se deja a la derecha cobijando un matorral alto con encinas, gayombas, retamas, aulagas y coscojas prometiendo un futuro bosque maduro. Aquí y allá, peñascos calizos componen un dédalo con los pasillos colmados de vegetación arbustiva.

Se dejan al lado los cruces al Fuerte y Mezquita y se corona una loma entre los Cerros de los Mosquitos y de López donde se acaba la coincidencia con la antigua vía férrea. Son de destacar las vistas hacia poniente y levante del Arco Calizo Central y los espléndidos ejemplares de pino carrasco que jalonan el camino asentando los taludes.

Las Aldeas de los municipios de Periana y Alfarnatejo

Al comienzo de este nuevo sector, que deriva hacia el oeste descendiendo, se deja enseguida el desvío hacia Marchamona, que domina desde su altozano pétreo la cuenca del Río Guaro. La Aldea de Guaro cuenta con un pequeño grupo de casas y unos 80 habitantes dedicados a los cultivos de secano y regadío y la ganadería extensiva. La cantidad de grupos de casas, desde las meramente cortijadas hasta los núcleos de población estabilizados, es de reseñar en esta zona. El camino va justo a pie de la montaña, con lo que los paisajes resultan muy serranos, con las moles rocosas levantándose 700 metros por encima de las casas. Mientras se pasea entre olivos y almendros, son frecuentes arriba los derrubios de ladera, los cortados de caliza gris y las fuertes pendientes desarboladas.

En el Cortijo de Zapata la cosa cambia, y el flanco sur de la Sierra de Enmedio aparece cubierto por un tupido bosque de acebuches realmente llamativo. A partir de la cortijada el camino deviene en una vía de saca, con ramales a la izquierda, que se interna en una verdadera selva cubriendo antiguos olivares con todas las especies mediterráneas adaptadas a las solanas con especial mención a los enormes lentiscos y las trepadoras. Esta zona está dedicada a la gestión cinegética.

Tras el penúltimo altozano se desciende entre olivos con riego por goteo en busca del Cortijo de la Cueva (por la oquedad que tiene en la base la roca de detrás de la vivienda) con buenas vistas del Corredor Colmenar Periana, una zona geológica muy peculiar. Se emprende un último ascenso desde la era del cortijo por un terreno mixto entre sierra y olivar, algunos de estos cultivos sobre albarradas de piedra seca.

La última parte baja por un olivar centenario, con algunos de los árboles de enormes dimensiones y tortuosos troncos. El camino termina describiendo curvas desde las que sepueden admirar algunos de los cortados que han hecho posible la célebre y turística Ruta de los Tajos, concretamente el Bermejo y el de Doña Ana. Pulgarín Bajo y, al otro lado de la carretera, Pulgarín Alto, las dos aldeas de Alfarnatejo, acogen ya al senderista en este nuevo final de tramo.