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TODO UN MUNDO POR DESCUBRIR

¿Habías imaginado Melilla alguna vez como destino de tus vacaciones? Melilla, una ciudad moderna y emprendedora que puede sorprender a sus visitantes por los múltiples encantos turísticos que posee.

Es un enclave en el Norte de África desde hace mas de 500 años, en la que los viajeros encuentran unas vacaciones llenas de exotismo y de variedad cultural, desde el encanto de las murallas centenarias de su Ciudadela hasta la explosión colorista de su arquitectura modernista con más de 900 edificios modernistas y "art decó”.

El mar y los sabores de las cuatro culturas se muestran en una exquisita gastronomía y en la variedad de las costumbres y expresiones artísticas de la ciudad.

MELILLA LA VIEJA "EL PUEBLO"

Declarada Conjunto Histórico Artístico, Melilla la Vieja, también conocida como "el Pueblo" y La Ciudadela, se mues¬tra como una soberbia fortaleza asentada sobre un peñón que se adentra en el Mediterráneo, unido a tierra firme por un istmo. Está compuesta por cuatro recintos fortificados, separados por fosos, edificados a partir del S. XV sobre la antigua ciudad y que albergan un valioso patrimonio monu¬mental. El recorrido sigue un sentido cronológico invertido, ya que se accede desde el recinto más moderno, el Cuarto, para terminar en la parte más antigua, el Primer Recinto.

El Cuarto Recinto, edificado en el S. XVIII, alberga los Fuertes del Rosario y de las Victorias, desde donde se efectuaron los disparos que determinaron los límites de la Melilla actual.

El Tercer Recinto, situado sobre las antiguas murallas de la medina, está rodeado por el Foso de los Carneros, y destacan la Torre de la Alafia o de Cinco Palabras, el Baluarte, el Cuartel de San Fernando y la Batería de San Bernabé.

El Segundo Recinto, también denominado Plaza de Armas, bajo la cual se excavaron los calabozos del antiguo presidio, conserva los Baluartes de San José y San Pedro, unidos por una cortina de cañoneras, y los restos de la Ermita de la Victoria, que antaño albergo la imagen de la patrona de Melilla.

El Primer Recinto, levantado durante la transición de la Edad Media al Renacimiento, y es posible visitar bellos edificios civiles y religiosos, así como el museo Arqueológico o el de Historia Militar, la Puerta y Capilla de Santiago, los Aljibes, Almacenes, el Hospital del Rey y la Iglesia de la Concepción, la más antigua de la ciudad.

MELILLA MODERNISTA

Sobre las calles de la Ciudad Autónoma se levantan centenares de edificios diseñados para cautivar la mirada del viandante, construcciones diferentes todas ellas, que han convertido a la ciudad en el principal centro modernista de África y segundo de España después de Barcelona. Fue construida a principios del siglo XX y es el resultado de la interrelación de estilos y personajes que creyeron en la ciudad y la dotaron de una elegan¬cia serena y vigorosa.

Esa esencia modernista llega de la mano del arquitecto Enrique Nieto, un discípulo de Gaudí que a comienzos de siglo pasado escapo de la sombra del genio catalán para dar rienda suelta a su imaginación en las calles de esta ciudad norteafricana. Nacía una nueva concepción de la ciudad, una peculiar manera de entender un urbanismo poblado de racionalidad militar pero influido por las corrientes modernistas llegadas desde Cataluña.

TIERRA DE HISTORIA Y CULTURAS

En Melilla conviven cuatro culturas que, sin renunciar a sus señas propias de identidad, se enriquecen diariamente en el contacto diario : la cristiana, la musulmana, la hebrea y la hindú. Solo en Melilla es posible caminar rodeado de gentes tan diversas, unas con rasgos indios o hebreos, otros con las vestimentas típicas bereberes o con chitabas árabes. La riqueza multiétnica y multicultural son el verdadero pilar de la integración social y democrática.

No hay que olvidar la privilegiada situación que históricamente mantuvo Melilla, que ha sabido conservar los importantes legados que fenicios, romanos, vándalos, bizantinos y árabes dejaron en ella.

Melilla la Vieja o El Pueblo, como cariñosamente le llaman los melillenses, y que muchos también conocen como La Ciudadela, comprende el recinto fortificado que comenzó a construirse en el S. XV sobre la roca que sirvió de asiento a la antigua Rusadir de fenicios y romanos. Este conjunto monumental se compone de cuatro recintos separados por un foso o cortadura.

SOL, MAR Y DEPORTES

El mar es el protagonista durante todo el año. Es un fantástico puerto para los amantes de la pesca submarina, ya que encontraran no solo especies de meros, abadejos, sarguitos o doradas de hasta 3 o 5 kilos, sino también una buena claridad que permite realizar bellísimas excursiones por los fondos marinos.

El Puerto Deportivo Noray ofrece a los usuarios toda clase de servicios al más alto nivel. Dispone de capacidad para amarrar 339 embarcaciones deportivas y de recreo.

Además Melilla cuenta con dos kilómetros de playas de arena muy fina, bañadas por las aguas del Mediterráneo. Las playas han sido galardonadas por la Unión Europea con la Bandera Azul que certifica su calidad. En calas y playas se puede disfrutar de la aventura de coger una moto acuática, del esquí acuático y practicar todo tipo de deportes acuáticos.